Después de mucho investigar en las religiones, y leer libros como la Biblia, el Corán, el Bhagavad Gita, evangelios "apócrifos" y otras fuentes con opiniones de diferentes expertos espirituales como Paramahansa Yogananda; de estudiar un poco la historia del cristianismo con hechos históricos importantes como el Concilio de Nicea; me he dado cuenta de que ese fue un momento importante: se decidió que Jesús era el Único Dios, y se cambió para siempre la esencia del cristianismo, haciendo aquello de lo que ya a Moisés se le advirtió, de lo que el propio Jesús nos alertó, de lo que las sagradas escrituras de diferentes religiones nos trataron de prevenir: PERSONIFICAR A DIOS.
He aquí mi humilde interpretación de la figura del MAESTRO JESÚS DE NAZARET:
Jesús es un ser humano incomprendido como lo fueron cientos de personas que fueron crucificadas. Pero ante todo un ser humano. Las religiones han tergiversado la verdad de las sagradas escrituras, no sólo en el cristianismo sino en todas las religiones.
Jesús fue un ser humano valiente, pero que como humano, también mostraba sus pasiones e indignaciones.
Adorar a ídolos, nos hace perder la esencia de lo que es Dios, idea que frecuentemente personalizamos. Dios, no es una persona sino una Energía que abarca el Universo infinito.
Cientos de sabios del pasado y del presente han sido capaces de conectar con esa Energía, y Jesús fue uno de los iluminados que fueron capaces de hacerlo, tratando de compartir sus conocimientos con nosotros.
Él se sabía Hijo de Dios, como tod@s nosotr@s lo somos, ya que tenemos el poder de hacer cosas grandiosas.
Jesús se enfadó con los fariseos porque estaban creando ídolos (idolatría).
Las iglesias y religiones también se han equivocado adorando figuras humanas, como la Virgen María, Jesús, Buda, Mahoma... es muy importante seguir el camino de estos seres humanos, pero no podemos adorarles como a dioses, porque entonces perdemos la esencia de lo que es Dios.
Juan 14.12 - "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre."
Jesús fue al Padre, al igual que nosotros podemos ir al Padre, recurrir a la Energía Divina que yace en nuestro interior, al igual que hicieron grandes santos como Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz o la Madre Teresa de Calcuta.
Cuando acudimos a nuestra Energía Divina, y meditamos en el Amor y la Compasión innatos que yacen dentro de nosotros, encontramos a Dios. Entonces es cuando podemos obrar milagros.
La MEDITACIÓN es el camino para conocer a Dios en primera persona, y no dejar que nadie, ninguna religión, ningún credo, ningún maestro nos lo cuente. Los maestros sólo pueden mostrarnos el camino. Nosotros tenemos que cruzarlo. Dios no es una persona, Dios es TODO.
