Si hay algo que me vence, me conquista y me seduce en esta vida es la Humildad.
La Humildad es uno de las mayores y poderosas herramientas del Amor.
Con Humildad ganaron Gandhi y la India su independencia.
Con Humildad alcanzaron los santos el Cielo.
La Humildad no es dogmática ni servil,
y en todo caso es garante de la renuncia a nuestro propio dogmatismo interior.
Las personas humildes se ganan mi corazón.
Las personas orgullosas o arrogantes despertarán mi compasión
pero difícilmente ganarán mi devoción.
Sólo soy devoto del humilde.
Que la Vida me libre de la condena de la Arrogancia,
y me regale, en la medida en que sea capaz de aprenderlas,
lecciones de Humildad.