En primer lugar quiero manifestar todo mi apoyo a las víctimas del terrorismo.
El terrorismo no tiene justificación bajo ninguna causa y es una violación del estado de derecho, y de la dignidad de l@s seres human@s. Toda violencia no hace más que causar dolor con graves consecuencias para las víctimas, sus familias y toda la sociedad. Pero en ningún caso tiene utilidad para una sociedad que jamás cederá ante esta barbarie y que creo que debería hacer un vacío mediático a l@s asesin@s.
Lo cual no quiere decir que esté de acuerdo en cómo actuamos respecto al terrorismo.
El terrorismo es una enfermedad y una degeneración de nuestro sistema democrático.
Y como toda enfermedad, debemos analizarla desde un punto de vista objetivo. El odio y la rabia son emociones subjetivas que no deberían condicionarnos si realmente queremos ser eficaces en acabar con la violencia.
Toda actuación requiere un previo diagnóstico y una intervención. Y son los psicólogos, neurólogos, sociólogos, antropólogos, pedagogos y educadores quien deben trabajar de manera conjunta e interdisciplinar para realizar ese diagnóstico, encontrar las verdaderas causas que llevan a un ser humano a matar y poner en marcha mecanismos para erradicar el terrorismo.
Hasta que no seamos capaces de averiguar las causas que se esconden detrás de la violencia, no seremos capaces de erradicar el terrorismo y todo lo que haremos será parecido a "tapar goteras sin encontrar la fuente de la inundación."
Nuestra rabia y odio no deben cegarnos si queremos lograr la Paz.
He aquí un artículo que describe de una forma objetiva y sin implicaciones emocionales algunas de las causas del terrorismo internacional (no me gusta el término yihadista, ya que la Yihad nada tiene que ver con el terrorismo):
https://jjolmos.wordpress.com/2015/01/12/las-causas-del-terrorismo-yihadista/