¿NOS PERMITIMOS UNA VIDA EN ABUNDANCIA?
Empezamos a atraer la abundancia a nuestras vidas en el momento en que le perdemos el miedo.
La abundancia es un reflejo de nosotr@s mism@s y sólo quiere estar con quienes se atreven a abrazarla.
La primera pregunta que debemos hacernos es: ¿nos permitimos vivir una vida de abundancia?
La abundancia no consiste en tener muchas cosas materiales, sino de sentirse con permiso para acercarse a la belleza y a la felicidad en todos los planos.
En aquell@s países que han vivido largas guerras y posguerras, hambre y dolor, much@s se han criado en la escasez y la creencia de las siguientes generaciones es que tener abundancia o disfrutar es egoísta porque existe el pensamiento de que mientras existan pobres, tú no puedes ser rico (y no me refiero sólo a riqueza material, sino riqueza en general, espiritual, mental y material)
Otras preguntas que nos vendría bien hacernos serían: ¿Cuánto puedo ayudar a los demás siendo pobre? ¿cuánto puedo ayudar a los demás siendo rico?
Quienes no han vivido una vida de abundancia, necesitan una cierta preparación. Lo primero es entender lo que significa abundancia.
Hay personas que han tenido una gran cantidad de riquezas materiales y nunca han sentido o identificado la abundancia, simplemente porque no han valorado lo que tenían y se han sentido en escasez.
En cambio, de repente, por circunstancias, esas personas tienen una crisis, caen en picado y se ven en la pobreza material máxima, obligados incluso a vivir en la calle. Despiertan de repente, pues empiezan a valorar cada una de las cosas que van consiguiendo hasta que reconstruyen su vida. Si aún, con la que les ha caído encima, no son capaces de reconocer la abundancia, podrán caer aún más bajo e incluso morir sin reconocerla.
¿Por qué algunas personas en la máxima pobreza logran salir adelante, y otras aún con las máximas riquezas son infelices? ¿Existe el factor suerte? Existen las oportunidades, pero depende de nuestra actitud reconocerlas. Por muy pobres que seamos materialmente, siempre tendremos posibilidades y oportunidades. Otra cosa es que tengamos la conciencia y actitud necesarias para reconocerlas y abrazarnos a ellas.
Esto es debido a que la abundancia no es algo que se posee.
LA ABUNDANCIA ES UNA ACTITUD.
Cuando empezamos a valorar cada una de las cosas espirituales, mentales o materiales que tenemos a nuestro alrededor, por muy poco que creamos que tenemos, empezamos a despertar a un mundo nuevo.
Por lo tanto si eres un@ de l@s afortunados, con la suerte suficiente para reconocer la belleza y la abundancia en tod@ lo que te rodea, es síntoma de que estás despertando y ahí es cuando puedes empezar a ayudar a los demás.
Una vez que lleguemos a este punto, debemos ser delicados y respetuosos, pues la abundancia es algo que nos cuesta ver y a lo que nos cuesta mirar, ya que, como hemos dicho antes, a veces no nos lo permitimos.
Más sobre la abundancia:
http://reflexionesenunanuevaera.blogspot.com.es/2012/08/abundancia-eckhart-tolle.html
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