Para que no se malinterpreten estas palabras diré que son posiciones muy respetables y que hacerlo les honra. Además lo maestros enseñan a través de la servidumbre y la humildad. Y de estas profesiones es de las que más se aprende.
Si bien es cierto, y en ello coinciden grandes sabios, filósofos y maestros de diferentes religiones y culturas, que la felicidad, la paz y la conexión se logran a través del desapego, y ello incluye el desapego material y del deseo de obtener beneficios por nuestros servicios, creo que tradicionalmente se vienen tergiversando algunos conceptos en cuanto a la servidumbre se refiere.
Las palabras servir, servidumbre y servicio tienen la misma raíz.
Quien más sirve es quien más ayuda. Creo que de eso no hay duda.
Por lo tanto, si queremos trabajar desde una conciencia global, debemos preguntarnos: ¿cuánto estoy yo sirviendo? ¿a cuántas personas sirvo?¿qué trascendencia tiene lo que yo hago en este mundo?
Pongamos algunos ejemplos.
Está claro que si limpio una casa, estoy sirviendo, y tradicionalmente a aquellos que limpiaban casas, se les llamaba sirvientes. El mismo Jesús lavaba los pies a sus discípulos y amigos.
¡Pero hay otros tipos de servidumbre con las que podemos ser más sirvientes y ayudar a más personas que limpiando casas!
¿Qué trascendencia para el mundo global tiene esto? Reflexionemos.
Por supuesto, se me puede rebatir: Ya, pero si nadie limpiara casas, las casas se quedarían sin barrer.
Querid@s amig@s, en el momento en que hayamos adquirido la conciencia suficiente para que barrer casas sea lo único necesario para ser felices, habremos alcanzado la armonía en el planeta. Hasta entonces hay mucho trabajo que hacer hacia la Justicia, la Igualdad, el Amor y la Paz.
También se me puede rebatir: Ya, pero es que yo sólo sirvo para eso.
- ¿Cómo? En el siglo XXI, la era del conocimiento, ¿lo único que sabes hacer es barrer casas?
- Sí, pero es que no hay trabajo de lo mío.
- Perdona, sí que hay trabajo de lo tuyo, lo que no encuentras son personas que valoren lo que tú haces porque nadie lo conoce!!!!
Estamos esperando ser remunerados para empezar a servir. Y no nos damos cuenta de que primero tenemos que alcanzar la humildad suficiente para empezar a servir sin esperar ser remunerados a cambio.
Es el momento de los autónomos.
El sistema más justo (y perdonenme los socialistas y los anticapitalistas) es el capitalismo. Me explico para que no se me eche nadie encima.
Antiguamente, era difícil montar una empresa o ser autónomo, por lo que el capitalismo era un sistema algo injusto. Además no había información suficiente.
Hoy, con Internet, es más fácil que nunca ser autónomo y montar un negocio. Hay que saber hacerlo, asesorarse, rodearse de las personas adecuadas y no hacer inversiones desorbitadas que no podamos recuperar.
Como autónomos, lograremos dar un servicio cada vez a más personas.
Sólo entonces nos convertiremos en verdaderos sirvientes porque trascenderemos como lo hizo el mismo Jesucristo, un autónomo a cuya Iglesia se le puede criticar de muchas cosas pero no de que no haya tenido trascendencia (aunque se hayan tergiversado muchas de sus palabras); los ilustrados franceses que también cometieron muchos errores, pero fueron los precursores de la democracia o los mismos Bill Gates y Steve Jobs, que permitieron a Internet llegar a muchos hogares y que curiosamente se hicieron multimillonarios.
Por lo tanto, seamos sirvientes con conciencia global, y cuanto más sirvientes seamos, mayor trascendencia, paz y abundancia tendremos en nuestras vidas.
Si tenemos conciencia de abundancia seremos desapegados. Como los indios norteamericanos que como no tienen nada, lo tienen todo, pues tienen a la Fuente Ilimitada a su servicio y recíprocamente la sirven.
Como dice Robert Kiyosaki: "no te enfoques en ganar mucho dinero, sino en cuántas personas ayudas y el dinero vendrá"
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